Empezamos intentando jugar al cirio y acabamos dándole palos al diario. Ese día nos apetecía ser un poco más agresivos con el diario. Al principio un divertido y inofensivo juego y por último, esto:
Una ramita de nada. Una rama. Una rama de tamaño considerable. Una gran rama (no sé cómo pudo cogerla). Y como guinda del pastel la nevera.
Os veré en el próximo reto.